Claudia Gpe. Pérez
El Organismo Operador del Agua Potable (OOMAPAS) de Cajeme técnicamente se encuentra en quiebra, al ser una empresa insolvente, pero la culpa no es de los usuarios, sino de una mala administración que se agrava en este trienio afirmó, Rafael Delgadillo Barbosa.
El regidor presidente de la Comisión del Agua en Cabildo Municipal, indicó, que ni vendiendo todos los activos del OOMAPAS se podría cubrir los pasivos que arrastra el organismo con una deuda a la fecha de 100 millones de pesos.
La situación del OOMAPAS no deriva de usuarios incumplidos, ya que mensualmente ingresan 30 millones de pesos, pero no se tiene una eficiencia en su administración, puntualizó.
Fue el gobierno de Jesús Félix Holguín en el 2003-2006, la última en mantener al organismo con finanzas sanas.
“Es una ineficiencia tremenda”, mencionó.
Una eficaz administración de los 30 millones que ingresan mensuales podría mitigar las perdidas y entregar en el 2021 un OOMAPAS por la ruta de su recuperación, pero los actuales directivos se niegan a aceptar la realidad que impera.
“En dos años llevamos ya tres directores generales, recortes de personal que golpean las fianzas, es un organismo muy robusto”, señaló.
La privatización no se descarta como una opción de seguir la grave situación, ya que actualmente se sale adelante a costa de terceras personas y son los proveedores a los que se les está deteniendo los pagos para cubrir gastos de operación del organismo.