Claudia Gpe. Pérez
Ante la sequía que ha llevado al sistema de presas en Sonora a los más bajos niveles históricos de almacenamiento, en Cajeme imploran a Dios por la lluvia.
En el mirador de la Presa Álvaro Obregón, también conocida como Oviachic, productores, ganaderos y población en general se unieron para orar por el agua.
El obispo de la Diócesis de Obregón, Felipe Pozos, encabezó la Santa Misa, durante la cual llamó a los feligreses a rezar diariamente el Santo Rosario y pedir por la pronta presencia de precipitaciones.
“Las lluvias no se ven cercanas, no sabemos cuándo vendrán. Es imposible, pero hay que creer, Dios es el Dios de los imposibles”, mencionó en su homilía.
SISTEMA DE PRESAS
En Sonora son 10 presas las que componen el sistema, con una capacidad de almacenamiento de 11 mil 832.7 millones de metros cúbicos, que al día 26 de abril se encontraban en su conjunto un 10 .7 % de su capacidad total.
La Presa Oviáchic, ubicada a poco más de 41 kilómetros de Ciudad Obregón, y que es una de las principales fuentes de abastecimiento para consumo humano, así como para el sector agrícola e industrial, en esta misma fecha se encuentra al a tan solo el 14% de su capacidad.
JESÚS SACRAMENTADO SURCA LOS CIELOS
Ante los nulos pronósticos de lluvias, además de la Santa Misa, en una avioneta se elevó al Santísimo por los cielos para suplicar al Creador llene las presas, dijo, el sacerdote Ángel Enrique Olvera, minutos antes de emprender el vuelo.
“Llevamos a Jesús sacramentado y lo vamos a exponer para llevarlo en un recorrido aéreo sobre el Valle del Yaqui”, mencionó.
La solicitud, agregó, es para pedir a Dios conceda abundante lluvia para el desarrollo de la agricultura en los valles del Yaqui y Mayo, así como para el consumo humano.
LA FE LOS UNE EN BUSCA DE AGUA
La sequía no es un tema nuevo en el sur de Sonora, pues en 2004 se vivió una situación similar, al grado de que fue necesario colocar bombas en el vaso de la presa para extraer agua y surtir las plantas potabilizadora en Ciudad Obregón.
Ante este sombrío panorama que afectaba al Valle del Yaqui, Cristina Orozco de Félix, entonces presidenta del DIF, impulsó que se colocara en el mirador de la presa Oviáchic la imagen gigante del Señor de los Milagros como una prueba de fe y esperanza de un pueblo que clamaba por las lluvias.
Desde entonces, es el sitio donde la población católica se une en oración para rogar culmine la sequía.