
Michel Inzunza
Mal se ven los candidatos opositores a Dena Camarena Gómez, al solicitar a los miembros del Colegio Universitario que no tomen en cuenta la mayoría de los votos que obtuvo la virtual ganadora de la elección a rector de la Universidad de Sonora y en vez de ello solicitan sumar en conjunto el resultado de los perdedores, a fin de anular el triunfo, declaró Armando Moreno Soto.
Y aunque muy probablemente haya habido trampa en la elección, como se rumora al interior de la Universidad, la verdad es que no se ha comprobado el fraude, señaló el académico.
Como resultado del reciente proceso electoral, en la Unison resuenan voces que califican la elección como una farsa, asimismo, rechazan que se haya logrado la democracia al interior de la institución, dijo el docente del departamento de Economía.
Y es que fueron las propias autoridades universitarias las que estuvieron encargadas del sistema de votación, en este caso el Departamento de Informática y por ello se presta para que la comunidad desconfíe y no se duda que, a través de un algoritmo, se haya beneficiado a Dena Camarena, señaló.
Recordó que en esta ocasión las mismas autoridades universitarias también presentaron una propuesta de Ley, que era muy similar a la que les impuso el exgobernador Manlio Fabio Beltrones en 1991, la cual cedió el control de la Unison al llamado grupo de los Químicos, quienes todavía siguen vigentes en la figura de Rita Plancarte y ahora con Dena Camarena.
En cuanto al Colegio Universitario, mencionó que se conformó mediante votación, pero de igual manera, las autoridades fueron quienes ocuparon el mayor número de puestos.
En este momento, los candidatos Aaron Grajeda y Cuauhtémoc González, opositores a Dena Camarena, no tienen claridad en sus ideas, pues solicitan al Colegio Universitario que cambien el resultado de la elección: “Quieren cambiar la magnitud de fuerzas al interior del Colegio a favor de uno de ellos, pero ya se fregaron”, señaló Moreno Soto.
Luego de analizar cada una de las leyes orgánicas de la Unison, el académico vislumbra posibles escenarios para la máxima casa de estudios de Sonora: “Lo más probable es que pasen muchos años con esta Ley, hasta que se desgaste y se presione por un cambio de estatuto. Es difícil cambiar la Ley ahora, porque los neoliberales hicieron cambios en la Constitución de tal manera que para que una Ley cambie, el máximo órgano, como lo fue la Junta Universitaria en el pasado o el actual Colegio Académico, deben aceptar el cambio de Ley y Normalmente los grupos conquistados en el poder no quieren que eso suceda. Otra opción es que las autoridades o la gente organizada perfilen reformas a favor de la democratización de la Unisón, pero no se ve viable”, puntualizó.