Michel Inzunza
La artista mexicana Abby Aceves ha logrado reconocimiento por su trabajo en Estados Unidos.
Después de varios años, California se convirtió en el lugar donde la originaria de Sonora, México, decidió dedicarse por completo a lo que es una de sus mayores pasiones: la pintura.
Ahora, su perseverancia la ha llevado a ser la creadora del premio que el Consulado de México en Los Ángeles entrega mensualmente a inmigrantes que se destacan por su contribución a la comunidad. Entre otros logros importantes de Aceves está haber sido reconocida en la cancha de los Lakers durante un partido, una experiencia que en su momento no comprendió del todo.

Aceves nació en Nogales, Sonora, una ciudad fronteriza ubicada a 65 millas al sur de Tucson, Arizona, al otro lado del muro. Desde allí, cruzó sin documentos a Estados Unidos con su familia y pasó parte de su infancia y adolescencia en Los Ángeles, pero al cumplir 12 años regresó a México, esta vez a Guadalajara, donde vivió con su abuela durante más de 20 años, tiempo en el que no vio a su madre, quien seguía residiendo en California.
En ese entonces, solicitó una visa para poder visitar a su madre, recordó Aceves, pero se la negaron en más de una ocasión. Resignada, decidió continuar su vida en México junto a su abuela. Hasta ese momento, no sabía que tenía talento para la pintura; incluso eligió estudiar algo diferente a las bellas artes y se inclinó por una licenciatura en diseño de modas, profesión que ejerció durante ocho años.
Ya en sus 30 años, Aceves comenzó a interesarse por los lienzos y las pinturas, aunque solo como un pasatiempo. Este interés por el arte coincidió con su regreso a California, esta vez con estatus migratorio legal. A su llegada a Los Ángeles, el panorama para la artista comenzó a mostrar claroscuros; además de la barrera cultural que enfrentó por ser latina, también tuvo que trabajar como empleada doméstica, lo cual, aunque no le resultaba incómodo, era una tarea ajena a la profesión que había desarrollado en México.
Mientras luchaba por pagar las cuentas, continuaba trazando líneas y esparciendo colores hasta que finalmente llegó el momento de dar ese tan anhelado salto: “En 2018 decidí dedicarme por completo a la pintura. Tenía una ex pareja que me apoyó, mientras algunos contactos en México me sugerían que expusiera mi trabajo en algunas galerías.”
“Al principio, mi obra se presentó en dos ocasiones en el Consulado de México en Los Ángeles”, recuerda. “Para mí, fue un gran honor poder exhibir mis lienzos y pinturas junto a obras de otros artistas que admiraba.”

Una vez que se dedicó por completo a la pintura, la rutina de Aceves cambió por completo, al grado de modificar su apartamento y convertirlo en lo que hoy es su estudio. “Para mí, el arte es como un trabajo creativo; debo ser comprometida y responsable con lo que hago. He desarrollado el hábito de levantarme temprano. Todos los días, a las 6:30 de la mañana, salgo a caminar con mi perrita, luego limpio mi espacio de trabajo, lo cual considero bastante importante porque me despeja la mente y la inspiración llega con mayor facilidad”, relató.
Aceves basa su trabajo principalmente en sus raíces culturales, afirmó. “Para mí, es una forma de recordar mi hogar, mi familia, y siempre trato de ser honesta conmigo misma. Además, a través de mis pinturas retrato algunas de mis vivencias, y lo hago todo desde una perspectiva femenina y con el objetivo de empoderar a las mujeres, ya que en alguna etapa de nuestras vidas hemos sufrido acoso o violencia de género”, expresó.
Una muestra de esa sororidad fue la pintura de la Comandanta Ramona, dijo, la cual presentó en San Diego en una exposición llamada “Venus” que le dio notoriedad: “Lo que buscaba era llamar la atención sobre la Comandanta Ramona porque se habla poco de ella, a pesar de que tiene gran relevancia dentro de las filas del ejército zapatista”, añadió.
Entre sus influencias artísticas están Diego Rivera, Saturnino Hernán y la obra contemporánea de Ilda Palafox, dijo, y aseguró que se encuentra en constante aprendizaje, por lo que asiste a exposiciones y museos con el fin de buscar nuevas técnicas y poder aplicarlas en sus pinturas.
Su momento con los Lakers
En febrero, Aceves fue reconocida por los Lakers de Los Ángeles, ya que sus obras formaron parte del programa Band of Vices, que promovía el Distrito de las Artes de Los Ángeles. Como resultado, recibió un cheque por $10,000 durante uno de los partidos celebrados en el Crypto.com Arena.
“Me postulé a una convocatoria. En total, hubo 270 solicitantes, y solo 10 fuimos seleccionados, así que fue motivo de orgullo ganar un premio. Lo que admito es que no soy fan del deporte, así que no me di cuenta de lo que significaba estar en ese momento en una de las arenas de baloncesto más importantes”, comentó.
Junto a Aceves ese día estaba Luka Doncic, quien vestía el uniforme de los Lakers por primera vez. “Pocos momentos después de la ceremonia, empecé a recibir mensajes y llamadas de amigos y familiares preguntando qué hacía en medio de un partido junto a los jugadores de baloncesto más famosos”, contó.
A la fecha, Aceves sigue cosechando éxitos en su carrera. Actualmente ha diseñado el premio que se entregará al ganador del galardón Orgullo del Mes Mexicano del Consulado de México, para el cual creó una pieza basada en el emblema nacional de México. Además, la obra aborda temas de migración y está compuesta por elementos neutros y tonos cálidos. También participa en otros programas del Departamento de Artes y Cultura del Condado de Los Ángeles.

