NADIE LOS ATIENDE, NI EL DIRECTOR DE ITAMA LES RECIBIÓ CARTA DONDE MANIFESTABAN SUS INCONFORMIDADES
Claudia Guadalupe Pérez
Algunos tenían 17 años laborando como Guías Técnicos en el Instituto de Tratamiento y Aplicación de Medidas para Adolescentes (ITAMA) en Cócorit, y otros solamente tres, pero de cualquier manera, sin ser escuchados, de pronto los cambian a guardias del Cereso de Ciudad Obregón.
De un día para otro y sin ser avisados oportunamente, los empleados, pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, deben presentarse en otra labor para la cual no fueron capacitados, pues es muy diferente a lo que ejecutaban en el ITAMA.
Doce de esos empleados decidieron manifestarse afuera de las instalaciones ubicadas por la calzada Antonio Valdez Herrera, en Cócorit, pero a pesar de sus pancartas y su grito silencioso, las autoridades de Sonora ni los vieron ni los oyeron.
Reconocen tener miedo a las represalias, a perder su trabajo y por ende el sustento de la familia, pero durante dos días se manifestaron mediante un platón en la banqueta del edificio del que fuera su centro laboral, sin recibir atención de sus superiores.
Este miércoles intentaron entregar cartas al director del lugar, Juan Antonio Vázquez Ide, a quien manifiestan sus inconformidades y que se presentan a trabajar bajo protesta, pero de todas maneras no fueron recibidos sino que una tercera persona les recibió el documento.
Y es que si bien en ITAMA ya no hay adolescentes recluidos, pues todos fueron trasladados a Hermosillo, en las oficinas aun labora el director del lugar, un guardia y una maestra.
La noticia de su reubicación, señalan, se las dieron apenas el 10 de noviembre por la tarde, luego de todo un día en que se laboró con normalidad.
La molestia surge porque si bien había rumores sobre el cierre y los cambios, a ellos se les expresó por parte de sus superiores que no perderían el trabajo y serían enviados a otros espacios acordes a su perfil laboral como guías técnicos, no como celadores, guardias o algo similar.
También tuvieron la promesa, señalan, que serían reubicados en dependencias como Educación, Salud o programas de prevención del delito, pero nunca les hablaron de enviarlos al CERESO.
Se rehúsan a ese nuevo espacio laboral, pues, aseguran, conocen la situación del Centro de Reinserción Social y no quieren ser parte de lo que ahí se vive.
En Nogales, explicaron, en su momento también cerraron el ITAMA y los Guías Técnicos fueron reubicados en el C5, por lo que piden algo similar en este caso.
Los jóvenes en los procesos de reinserción a la sociedad que se encontraban en este lugar fueron llevados a ITAMA Hermosillo y se trata de 80 adolescentes trasladados por varios días en grupos de diez en diez.
Los padres, madres o tutores firmaron de conformidad a cambio de recibir el apoyo para trasladarse a visitarlos dos veces al mes, según se supo.
A más tardar hoy los guías técnicos de ITAMA Cócorit deberán presentarse en el Cereso de Ciudad Obregón para incorporarse a las nuevas labores.

