
Claudia Gpe. Pérez
La Diócesis de Obregón se suma a la nueva normalidad y a partir del 24 de agosto reactiva algunas actividades en templos y oficinas parroquiales.
A través de un documento titulado “Plan de reactivación de la pastoral presencial diocesana”, se establece tres etapas para reactivarse en las comunidades parroquiales.
La primera etapa es “Individual”, donde se abrirán parroquias y oficinas, para orar, realizar trámites y confesiones.
Los adultos mayores, mujeres embarazadas, personas que han convivido recientemente con enfermos Covid, niños y niñas menores de 12 años, personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, padecimientos cardiacos, pulmonares, cáncer así como quienes tengan síntomas de tos, dolor de cabeza, fiebre, etc, se les exhorta a quedarse en casa.
Los templos, señala el protocolo, deben estar sanitizados, con adecuada señalización de donde sentarse o donde realizar oración.
Deben contar con gel antibacterial, estricto control de ingresos, termómetros para toma de temperatura, ventilación y con horario delimitado de lunes a sábado.
Los fieles por su parte, deberán portar cubrebocas, mantener su higiene, uso de gel antibacterial, no permanecer demasiado tiempo en el templo, no saludar de mano ni tocar superficies.
Para los sacerdotes se pide mantener el aislamiento en caso de presenten factores de riesgo como enfermedades crónico degenerativas.
La etapa 2, contempla la celebración eucarística pero esta dependerá del semáforo epidemiológico.