
Mujeres yaquis realizan marcha para exigir respuesta ante la desaparición de sus familiares
Claudia Gpe. Pérez
Tomadas de las manos, con ojos enrojecidos por el llanto y con la esperanza de que la Virgen del Camino las ayude a dar con el paradero de sus siete desaparecidos, mujeres yaquis de Loma de Bácum encabezaron una marcha para exigir a las autoridades respuestas.
Las esposas, hermanas e incluso hijos e hijas de los desaparecidos desde el pasado 14 de julio, coincidieron en que no hay avances en las investigaciones y a dos meses de su rapto exigen sean presentados con vida.
Familias de desaparecidos se toman de la mano para darse fuerzas durante marcha en Loma de Bácum.
“¿Dónde están los yaquis, dónde están?”, es una de las consignas que a una sola voz se escucha en la marcha a la que se sumaron activistas y defensoras de derechos humanos, así como la tropa yoeme.
El contingente salió de la Guardia Tradicional y concluyó en el punto conocido como Puerta Grande, entrada al cerro del Bacatete, sitio sagrado de la nación yoeme.
Antes de culminar la manifestación se dio pase de lista de las víctimas de desaparición forzada, se colocó un altar donde encendieron veladoras y se colocaron listones blancos.
Ellas se suman a la marcha, son sus desaparecidos
Familiares de Fabián Valencia, uno de los yaquis desaparecidos, relataron que es difícil la vida sin saber de él y ante el nulo avance de las investigaciones, todas las noches piden a sus ancestros localizarlo.
No pierden la fe, dicen, en la patrona del pueblo, la Virgen del Camino.
Y así cada familia platica su historia todas enmarcadas por el dolor y la intranquilidad que da ser parte de la estadística por desapariciones forzadas en México.
LOS DESAPARECIDOS
Heladio Molina Zavala de 44 años
Fabián Sombra Miranda de 34 años
Fabián Valencia Romero de 27 años
Martín Hurtado Flores de 53 años
Leocadio Galaviz Cruz de 38 años
Juan Justino Galaviz Cruz de 28 años
Braulio Pérez Sol de 40 años
Benjamín Portela Peralta de 65 años
Gustavo Acosta Hurtado de 49 años
Artemio Arballo Cenizales de 60 años