
Claudia Gpe. Pérez
Llegar a Estados Unidos no es el sueño de todos los migrantes, algunos solo buscan un lugar donde rehacer sus vidas, lejos de las injusticias de malos gobiernos, la violencia y escases de trabajo honrado para subsistir.
Llegar a México a alguna de sus regiones es la meta, al menos para la familia Salas Morales quienes salieron de Guatemala con el objetivo de cimentar una nueva vida en Agua Prieta, Sonora.

Don Miguel Salas y Bertha Morales junto a sus hijos José Rodolfo, José Miguel, Rosa María de 15, 13 y 8 años respectivamente salieron del poblado de Coatepeque perteneciente al departamento de Quetzaltenango, Guatemala.
Un poblado de más de 120 mil habitantes, situado a 221 km de la ciudad de Guatemala, donde la pobreza y la violencia han sembrado el miedo a la familia, que ya ha vivido episodios que los llevo a tomar la decisión de dejarlo todo para ir en busca de oportunidades.
Tras más de una semana de salir de su país, la familia ha recorrido cientos de kilómetros para llegar a Ciudad Obregón, no van solos los acompaña “Pelusoa”, un conejo que compraron por una monedas en su paso por la ciudad de Puebla a solicitud de Rosa María, quien lo ha adoptado como su mascota.

Pelusa les alegra los días de caminar por territorio mexicano, el cual transitan en breves tramos conforme consiguen recursos para pagar los traslados o un aventón que los acerque a su destino.
Al llegar a esta ciudad ubicada al sur de Sonora, unas personas los apoyo con una noche de hotel, lo que permitió descansar, asearse y tomar fuerzas para seguir el trayecto hacia el norte, relata, Bertha.
Fue la manifestación de los productores de granos en la calle Sufragio Efectivo frente al Centro de Usos Múltiples (CUM) un buen punto para pedir apoyo.

Don Miguel y los hijos varones portando la bandera de su país caminaron entre los manifestantes contando un poco de su historia y recibiendo algunas monedas, que dijo, servirán para trasladarse al puerto de Guaymas.
¿POR QUE SE VAN DE GUATEMALA?
De acuerdo al reporte del Grupo Banco Mundial, del 4 de marzo del presente año, señala que “las tasas de pobreza y desigualdad de Guatemala se encuentran entre las más altas de la región de América Latina y el Caribe (ALC), debido a la existencia de una numerosa población desatendida, en su mayoría rural e indígena y empleada en el sector informal”.
Ese mismo reporte señala que La crisis de la COVID-19 elevó la incidencia de la pobreza al 59 por ciento en 2020, a ello se suma que la tasa de desnutrición de niños menores de cinco años en Guatemala es el del 47 por ciento y se encuentra entre las diez más altas del mundo.
Para los Salas Morales es el vivo ejemplo de estas estadísticas, fue la inseguridad y la pobreza lo que los llevo a dejar su país.
“No hay trabajo, todo está escaso allá, esta carísimo, no hay trabajo, mucha gente pobre, mucha gente muriéndose de hambre y el presidente que quedo Giammattei vendiendo los terrenos que los dueños que están en estados unidos. El mismo está enseñando a que las personas roben también”. Expresó, Bertha.
A su esposo, narró, lo asaltaron varias veces robándole los 300 quetzales que ganaba de la venta de chorizo y otros productos.
“Hay muchos ladrones, si uno pone un negocio hay están quitándole el dineros, asaltándolos, matando a la familia. A Mi Marido lo asaltaron tres veces machete en mano”.
SU DESTINO: AGUA PRIETA
Las redes sociales fueron fundamentales para que los pilares de la familia decidieran viajar más de 3 mil 184 kilómetros hasta Agua Prieta, Sonora. En auto sería un trayecto de 39 horas, pero a ellos les ha llevado más de una semana tan solo llegar a Cajeme.
Fue a través de Facebook que han visto muchos videos y mensajes donde aseguran que en la frontera de México hay trabajo, señala Bertha.
“Nosotros vamos para la frontera, vamos a cortar tomate, chile, uva, manzana, lo que haiga, nosotros vemos en las redes que hay trabajo, sobran los trabajos y es lo bonito”.
Además el clima de la ciudad fronteriza es más parecido al de su tierra, lo que dice, ayudará a en menor tiempo a acostumbrase a su nueva patria.
Por lo pronto, su itinerario no tiene fecha establecida de llegada. Será conforme la suerte y la buena fe de las personas a su paso se los permitan.