Claudia Gpe. Pérez
Al menos cienco pozos con restos humanos fueron localizados en Sonora por el colectivo de Madres Buscadoras, ahora en el municipio de Carbó y donde desde hace cuatro días se trabaja en su rescate.
Hasta hoy, van cuatro osamentas pero podrían ser más, al contabilizarse cinco pozos en la zona, señaló, Ceci Patricia Flores Armenta.
“Son cinco faltan tres y en esos 2 sabemos que ay más”, explicó.
Las labores de búsqueda dieron inicio el 31 de agosto, luego de recibir datos anónimos de que en la zona podría estar ubicado Omar Mecinas Galindo desaparecido el 5 de mayo de este año camino Pesqueira-Carbó.
“En los pozos de Carbó salieron al menos 4 personas: 2 masculinos y 2 femeninos. Seguiremos trabajando nos faltan tres más para fin de semana, primero Dios muchas gracias por compartir nuestra lucha”, expresó la líder del colectivo
Carbó se ubica a poco más de 82 kilómetros de la capital del estado, distancia que no ha limitado al colectivo para trabajar aun cuando en un inicio no recibieron el apoyo de la Fiscalía del Estado de Sonora, situación que fue denunciada.
“Cabe mencionar que para entrar a este pozo se le solicitó el apoyo a la fiscalía para el tema de los bomberos y no brindaron el apoyo al lugar ingresaron victimas arriesgando su vida ya que es de bastante profundidad” manifestó Milagros Flores, líder del colectivo Jóvenes buscadores de Sonora.
Fue el lunes que se logró atención por parte de la Comisión de Búsqueda del Estado de Sonora, su titular Javier Díaz ballesteros facilitó la presencia de bomberos para apoyar en las labores de ingresar a los pozos que tienen unos 20 metros de profundidad.
En su cuenta de la red social X, Flores Armenta publico el primero de septiembre: ¿Cuántas vidas caben en un costal? No importa cuánto juren que somos Dinamarca, que ya no hay muertos, ni masacres, ni desaparecidos.
Estás madres que buscan solas y sus corazones rotos, tiene otros datos, los de la realidad, los que duelen y sienten desesperanza.
El texto fue acompañado con video donde se observa como integrantes del colectivo ingresan a uno de los pozos, sin equipos de protección, arriesgando sus vidas y recolectando huesos en un costal.
