Michel Inzunza
De forma similar a México, Estados Unidos inició el proceso de vacunación contra la Covid. En California, hace 15 días –más, menos- comenzó la segunda fase para que la población mayor de 65 años de edad adquiriera de manera gratuita los biológicos Pfizer o Moderna, únicos dos que el Sistema de Salud de Estados Unidos suministra para combatir el Coronavirus.
A través del sitio www.calvax.org, personas mayores de 65 años, sin importar su estatus migratorio, raza, ni condición social pudo registrarse para obtener un cita de las millones disponibles para la aplicación de la vacuna.
Para muchas personas, especialmente quienes viven de forma ilegal en el país, el conseguir la cita parecía una misión imposible, principalmente por el temor de ser interrogados por alguna autoridad migratoria, sin embargo, con el paso de los días el miedo comenzó a desaparecer, pues el interés por adquirir la vacuna es mayor.
Además, los expatriados no estaban del todo equivocados en cuanto a sus sospechas, tanto así que el Servicio de Inmigración de Estados Unidos (ICE) emitió un comunicado en dónde aseguró que ninguna redada, ni otro tipo de operativo se llevaría a cabo cerca de los centros de vacunación.
En cuanto al registro, Katy –quien apenas se vacunó la semana pasada-, mencionó que fue relativamente sencillo, aunque la logística de vacunación presentó problemas. Una vez autorizada su cita para el pasado lunes, los trabajadores del centro de vacunación la rechazaron por no residir en el condado que el mismo sistema le asignó.
Bastaron un par de días para que la vacuna comenzara a democratizarse en el resto de los condados de California. Nuevamente, a través del registro en línea, Katy obtuvo otra cita; esta vez sería para el jueves a las 11:40 horas.
Ese día, casi una hora antes, Katy y su esposo se presentaron en el Centro de Convenciones de Ontario, un complejo parecido en extensión al Expo Fórum de Hermosillo.
Antes de las 11:00, Katy ingresó al lugar; el primer filtro, dijo, fue el personal de salud que tomó su temperatura, después solicitaron se identificara, le otorgaron información diversa sobre la vacuna, nuevamente pidieron una identificación, después llenó un formulario y de inmediato se le asignó un lugar para la aplicación del biológico, contó.
Al final, igual que todos, pasó media hora en observación médica y para las 11:55 de la mañana Katy abandonó el Centro de Convenciones, esta vez con una nueva cita en mano, la de su segunda aplicación programada para tres semanas, mencionó.
Aunque a diferencia de Estados Unidos, México cuenta con un Sistema de Salud gratuito, allá la vacunación avanza a pasos de tortuga. De acuerdo con las estadísticas, durante este proceso de vacunación México ha aplicado 2.8 millones de biológicos, mientras que en Estados Unidos, sólo en California se han aplicado más de 10 millones de vacunas y se espera que el número crezca exponencialmente una vez que entre en circulación la vacuna Johnson&Johnson.
A diferencia de Estados Unidos, desafortunadamente en México las vacunas no se aplican en las ciudades de mayor densidad poblacional, y en Sonora, los biológicos aún no están disponibles en municipios como Cajeme y Hermosillo.
Desde un enfoque positivo, México cuenta con una mayor diversidad de vacunas, entre ellas Pfizer, Moderna, Sputnik V, Astra Zeneca, Sinovac y Cansino; además, la segunda fase contempla adultos mayores de 60 años de edad, que a diferencia de Estados Unidos, el corte es a los 65 años de edad, sin embargo, el proceso continúa lento y el número de vacunados todavía son muy pocos.