Claudia Gpe. Pérez
¿Cuántas mujeres más van a tener que buscar los restos de sus hijos en la basura, en la maleza?, ¿Qué se necesita para que el gobierno de Cajeme se ponga a trabajar?, fueron las interrogantes de quienes se sumaron a la marcha por la búsqueda de BIANCA ANAHI Y BRIANDA ADERLI, ambas de apellidos MENDOZA ARMENDARIZ, desaparecidas el pasado viernes 31 de marzo en este municipio.
Tenemos que unirnos como sociedad, porque están desapareciendo las mujeres en Cajeme, externaron familiares de las jóvenes de quienes siguen sin tener noticias de ellas.
La Fiscalía de Justicia del Estado de Sonora activo el Protocolo Alba sin resultados al momento, lo último que se sabe, es que acudieron aun restauran de la localidad de donde salieron sin contratiempos según lo muestran las cámaras de seguridad.
La marcha que inicio en las afueras del Hospital del IMSS culminó a las puertas del Centro Integral de Justicia, que se encontró a puertas cerrada.
Rosario Armendáriz, madre de las jóvenes compartió su desesperación y exigencia para que las autoridades agilicen las acciones de búsqueda.
“Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, corearon a una sola voz antes de retirase del lugar.
Cajeme es el segundo municipio más importante de Sonora y el primero en exigir la Alerte de Violencia de Género ante el incremento de la violencia feminicida a la cual se ha sumado una ola de desapariciones forzadas.
