
En México ya hasta las tortilla son piratas o en el mejor de los casos recicladas, con el argumento de un incremento en los costos del maíz industriales de la tortillas recurren a malas prácticas que ponen en riesgo la salud de los consumidores.
El reciclado de tortillas, uso de colorantes artificiales y hasta mazorcas son algunas de las maniobras para hacer frente a la inflación y mantener precios en el mercado.
Las tortillas “recicladas” se elaboran a base de tortillas rezagadas de días anteriores que se remojan para después integrarlas a la masa para producir nuevas tandas.
Otra práctica que genera tortillas “falsas o piratas” es agregare el centro de la mazorca, mejor conocida como olote, el cual no aporta ningún tipo de nutrientes, además de cantidades excesivas de cal para evitar que se echen a perder rápido y poder venderlas en días posteriores, con lo que pueden esconder malos olores o sabores derivados de la descomposición.
la Fundación de la Tortilla, señala que para identificar los productos “piratas” se debe tomar en cuenta es el precio, si es por debajo de lo que se comercializan en el mercado, es muy probable que se trate de una tortilla apócrifa.
Observar el color de la tortilla también permite saber si es de calidad o no, éste suele ser de tonalidad blanquecina o amarilla tenue.
La textura es otro punto, si esta es rugosa, porosa o seca, esto puede ser un problema. al igual que la resistencia, por lo que, si es demasiado frágil y se rompa al tacto, es posible que sea “pirata”.
Las tortillas falsas pueden acarrear problemas de salud ante la mala calidad de sus ingredientes, como dermatitis, diarrea, sarpullido e infecciones o problemas digestivos, así que observa muy de cerca tus tortillas y evita consumir un alimento falso.